Desarrollo de las dimensiones emocional y espiritual.
Fomento a y acompañamiento del tratamiento de enfermedades infecciosas, ETS y adicciones.
Refuerzo de vínculos familiares.
Terapia ocupacional y asistencia en la inserción laboral.
Reducción del estrés y la violencia, hacia una convivencia en armonía.